Boletín Iesus Caritas, julio 2020, fraternidad Argentina

E ste año no hemos podido encontrarnos en nuestro retiro anual. Se extraña. Se extraña el olor a leña del comedor y los pasillos, la eucaristía diaria y el compartir inspirado y sencillo, los corazones abiertos de la revisión de vida, el día de desierto sabiendo que la comunidad te espera, la librería ambulante, los suvenires de Daniel, los turnos de adoración nocturna, algún licor por la noche, los encuentros cara a cara con el Señor. Se extraña la fraternidad de nuestro encuentro.

Cada año tomábamos distancia de nuestro vecindario, parroquia, iglesia particular, para encontrarnos como fraternidad nacional. En esta ocasión nos
hemos visto invitados a continuar siendo “vecinos” entre los vecinos. La responsabilidad por el cumplimiento de las disposiciones sanitarias, el cuidado de cada uno y de los demás, la presencia latente de este enemigo invisible, hizo que “nos guardáramos”. Una de las intuiciones evangélicas más inspiradoras del hermano Carlos, es volver a Nazaret, a la vida oculta, a la vida sencilla de vecino, a una vida que parece inútil. Y estamos teniendo nuestro Nazaret como nunca lo habíamos imaginado. Algunos pareciéramos encontrar algún escape del ocultamiento a través de las redes sociales y transmisiones de la misa. En todo caso, el vecindario sigue siendo vecindario. ¿Cómo gritar el evangelio con la vida entre los vecinos, en estas circunstancias? ¿Cómo ser amigo, hermano, vecino sin salir de casa? Aunque a los curas nos han otorgado permiso de circulación por ser “servicio esencial”, las iniciativas se encontraron con sus límites. Los templos cerrados y muchas de las actividades de los grupos de nuestras comunidades se
vieron resentidas por el forzado confinamiento. Un gran desierto. “Por eso, yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré de su corazón” (Os. 2, 16). No imaginábamos este desierto, pero lo estamos viviendo. Y Dios habla en él. Y Dios nos habla…

A fines de mayo recibíamos la noticia de que el hermano Carlos será canonizado. Quien experimentó como vocación la búsqueda del último lugar, será propuesto para toda la Iglesia y para los hombres y mujeres de buena voluntad como alguien que vivió de modo único y ejemplar el evangelio. Pareciera una contradicción que Carlos de Foucauld quede tan expuesto. Pero no entenderíamos correctamente la santidad si la interpretáramos como un “primer lugar”, como un “aparecer” de un modo privilegiado ante los demás. La santidad en la vida del hermano Carlos es, en efecto, un camino de descenso. Desde los testimonios vertidos en este Boletín, nos asomamos a los vecindarios de los hermanos de la Fraternidad nacional. Muchas gracias a cada uno por sus aportes. Continuamos en comunión y fraternidad.

Abre el boletín completo en PDF: Boletín Iesus Caritas 2020

Chile, orientaciones para la realización de la semana de Nazaret

La Familia Espiritual Carlos de Foucauld ha organizado anualmente desde 2012 hasta 2019, una SEMANA DE NAZARET PARA JOVENES, en distintos lugares de Chile. Su finalidad ha sido ayudar a los jóvenes a encontrarse más profundamente con Jesús de Nazaret, amarlo con pasión y seguirlo con fidelidad, en medio de las realidades de este mundo, al modo del Bienaventurado Carlos de Foucauld.

En julio de 2019 se vio la conveniencia de hacer un alto y evaluar la experiencia tenida. Para ello se encargó a Javier Pinto la redacción de un documento síntesis de las ocho semanas, que contuviera un relato de lo vivido por los jóvenes, algunos testimonios de ellos, una sistematización de las características de la experiencia y algunas proyecciones y desafíos para el futuro.

También se vio necesario hacer una encuesta, vía internet, a los jóvenes que habían participado una o varias veces en las distintas Semanas de Nazaret. Las preguntas apuntaban a conocer los frutos que esta experiencia espiritual y eclesial había tenido en sus vidas y recoger sus opiniones respecto del futuro de la misma. Respondieron 17 jóvenes. Con estos datos se hizo un Informe.

Finalmente, se organizó una jornada de evaluación de la experiencia con representantes de las varias ramas de la Familia espiritual: Hermanitas de Jesús, Instituto Secular Iesus
Caritas, Fraternidad Sacerdotal Iesus Caritas, Fraternidad laica adulta y Fraternidad laica juvenil. Siete personas en total que nos reunimos del 3 al 5 de febrero de 2020, en el Santuario Santa Rosa de Pelequén, servido por un sacerdote de Iesus Caritas.

Lee el documento completo en PDF: CHILE, ORIENTACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE LA SEMANA DE NAZARET, esp

Noticias y Comunicaciones Horeb 272

Nº 272–24 de junio 2020 – Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld

DISPUESTOS A SUFRIR

Jesús no quería ver sufrir a nadie. El sufrimiento es malo. Jesús nunca lo buscó ni para sí mismo ni para los demás. Al contrario, toda su vida consistió en luchar contra el sufrimiento y el mal, que tanto daño hacen a las personas. Las fuentes lo presentan siempre combatiendo el sufrimiento que se esconde en la enfermedad, las injusticias, la soledad, la desesperanza o la culpabilidad. Así fue Jesús: un hombre dedicado a eliminar el sufrimiento, suprimiendo injusticias y contagiando fuerza para vivir.

Pero buscar el bien y la felicidad para todos trae muchos problemas. Jesús lo sabía por experiencia. No se puede estar con los que sufren y buscar el bien de los últimos sin provocar el rechazo y la hostilidad de aquellos a los que no interesa cambio alguno. Es imposible estar con los crucificados y no verse un día «crucificado».

Jesús no lo ocultó nunca a sus seguidores. Empleó en varias ocasiones una metáfora inquietante que Mateo ha resumido así: «El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí». No podía haber elegido un lenguaje más gráfico. Todos conocían la imagen terrible del condenado que, desnudo e indefenso, era obligado a llevar sobre sus espaldas el madero horizontal de la cruz hasta el lugar de la ejecución, donde esperaba el madero vertical fijado en tierra.

«Llevar la cruz» era parte del ritual de la crucifixión. Su objetivo era que el condenado apareciera ante la sociedad como culpable, un hombre indigno de seguir viviendo entre los suyos. Todos descansarían viéndolo muerto.

Los discípulos trataban de entenderle. Jesús les venía a decir más o menos lo siguiente: «Si me seguís, tenéis que estar dispuestos a ser rechazados. Os pasará lo mismo que a mí. A los ojos de muchos pareceréis culpables. Os condenarán. Buscarán que no molestéis. Tendréis que llevar vuestra cruz. Entonces os pareceréis más a mí. Seréis dignos seguidores míos. Compartiréis la suerte de los crucificados. Con ellos entraréis un día en el reino de Dios». Llevar la cruz no es buscar «cruces», sino aceptar la «crucifixión» que nos llegará si seguimos los pasos de Jesús. Así de claro.

José Antonio Pagola
Publicado en www.gruposdejesus.com

Lee el resto del boletín en PDF: BOLETIN NOTICIAS Y COMUNICACIONES Nº 272

Boletín Horeb Ekumene, julio y agosto 2020

En éste número:

03 El Concilio Vaticano abrió el camino para el diálogo con las religiones. – Por Andrea Tornielli
08 Intrusos en el diálogo entre ciencia y fe. – Por Fabrizio Sebastiani
13 La hospitalidad y la sonrisa, mi iniciación a la espiritualidad magrebí. – Por Ben Diez
17 Hacia una lectura cristiana de la pandemia y de la pos-pandemia. – Por Marco Antonio de la Rosa Ruiz Esparza
29 Carlos de Foucauld, un faro para la Iglesia y el mundo de hoy. – Por José Luis Vázquez Borau
40 DESDE LA ERMITA. – Por Emili M. Boïls.
43 TEXTOS DE CARLOS DE FOUCAULD
45 LIBROS, El dolor no es para siempre

PDF: Horeb Ekumene julio agosto 2020