Situación de Haití. Hermanita Armelle

Querida familia,
Queridos amigos,

Gracias por sus mensajes de amistad y apoyo en esta nueva prueba que atraviesan el país y las fraternidades de la Encarnación. Discúlpenme por no responder a todos personalmente.

Durante toda la semana pensé en darles noticias sobre la situación actual después del 14 de agosto pero me fue imposible. Perdonenme pero la acogida de las chicas de Léogane, la preparación del inicio del año escolar para nuestras 41 niñas requieren mucho trabajo en este momento.

Como todo el mundo puede ver, Haití está acumulando serios problemas y se están buscando soluciones… Este último terremoto desestabiliza a toda la población porque demasiadas familias se ven afectadas por la gravedad de la situación. Ya, por razones económicas, la gente pasaba hambre. Estas tres regiones del Sur se habías visto obligadas a confinarse debido a la inseguridad con el resultado de que el 43% de su producto agrícola no se pudo vender y se perdió ya que ya no podían venir a vender a Puerto Príncipe y, encima, el desastre del 14 de agosto que lo destruyó todo! Este temblor de tierra afecta no solo a las tres grandes ciudades del Sur sino a todos los pueblos de montaña alrededor de ellas ya que el epicentro se manifestó en una cordillera lo que provoca que incluso la gente del campo se vea afectada.

¿Cuál es ahora la situación?

Sigue siendo difícil estimar el número de muertos y heridos y se nos informa de que algunos pueblos aún no han podido ser visitados ya que los caminos están destruidos y se han perdido las señalizaciones… pero hay un buen número de personas desaparecidas y, mientras que algunas autoridades todavía están investigando el asesinato del Presidente, otras están trabajando activamente para ayudar a las víctimas, ¡pero el alcance del daño es muy importante! Las autoridades locales protestan a las autoridades y agencias gubernamentales debido a la lentitud del socorro: Está lloviendo, las familias están en peligro sin lonas o tiendas de campaña para refugiarse, carecen de agua potable y de alimentos. ¡Tantas personas se ven afectadas y carecen de todo!

Después de hacer accesibles las principales carreteras, el ssocorro por tierra ha llegado pero es difícil llevarlo fuera de las ciudades, hay que ir a pie. ¡Jérémie, el gran Sur es de difícil acceso y com prendemos la impaciencia de los gritos pidiendo ayuda!

Es Una situación muy diferente a la de 2010 cuando el terremoto se centró en Puerto Príncipe y el acceso fue más fácil para llevar el socorro pero en las Provincias es otra cosa.

Los haitianos son solidarios y la ayuda fue enviada rápidamente, pero en algunos casos la entrega fue difícil porque las bandas criminales impidieron el paso hacia el sur. Varios camiones con alimentos no pudieron llegar a su destino porque la gente atacó a los conductores para apoderarse de la carga. ”Vientre hambriento no tiene oídos”! … Y los conductores tuvieron que regresar a la capital. Actualmente, la policía acompaña a los convoyes y constantemente se divulgan llamamientos a la vigilancia y la solidaridad.

El hermano Accilien, responsable general de los Hermanitos de la Encarnación acaba de regresar del Sur, donde fue a encontrarse con los Hermanitos y vivir con ellos durante tres días.

Los Hermanitos no resultaron heridos; un miembro de la familia de un Hermano murió. El hermano Accilien encontró a los hermanos enfermos como resultado del terremoto, pero ahora están bien. Las dos casas de las fraternidades del sur están tan agrietadas que deben ser destruidas. Señala (Accilien) que la ayuda no llega realmente a su destino y las víctimas son tan numerosas y carecen de todo: agua potable, comida, refugio, ropa y también seguridad. Una situación que realmente nos sume en la tristeza porque no somos capaces de ayudarlos.

Todas las autoridades están hablando de reconstrucción, pero ¿es este el primer paso a considerar? Anoche, Monseñor Beauvoir, Director de Alimentos para los Pobres, suplicó y exhortó a la solidaridad, y a que se permitiera que las donaciones se canalizaran a los más necesitados, a los campesinos a los que no les queda nada.

Ayer recibimos una llamada de los Hermanitos pidiendo ayuda para crear una estación de agua potable en el área de Jérémie (dos estaciones de agua potable creadas por ellos operan al servicio de un PAP (¿?) y un área de Hinche). Un RV (¿?) se fija para el intercambio.

El inicio del curso escolar se retrasa al 21 de septiembre para los no afectados y al 4 de octubre para los tres departamentos afectados por el terremoto. Los niños están ansiosos ante la idea de un nuevo curso interrumpido y que ya está empezando a retrasarse…

Como deben suponer la situación no está mejorando y el país, actualmente, parece estar dirigido por las bandas criminales!…

Queridos amigos, mantenemos la esperanza de mejores días en los que la paz vuelva a este amado Haití y nos volvemos hacia nuestro Dios que puede apoyar a todo este mundo que sufre aquí y en otros lugares.

De todo corazón con ustedes.

Ps Armelle

PDF: Situación de Haití – Hermanita Armelle

Noticias y comunicaciones, n° 301. Paternidad y maternidad espiritual

El término «espiritual» ha sido una de esas palabras que, teniendo un sentido profundamente rico en los primeros tiempos del cristianismo y en todas las grandes épocas de la historia de la Iglesia, cada tanto lo pierde y se diluye en superficialidades, o se convierte en sinónimo de expresiones meramente negativas – como no corporal o inmaterial –, y se hace una de tantas palabras «edificantes», un sinónimo de «religioso» o de «sobrenatural».

Para Orígenes, el hombre «espiritual» es un hombre «práctico», porque el Espíritu se adquiere en la acción; y el Espíritu se manifiesta en sus operaciones. Hombre «espiritual» es, según Orígenes, aquel en el que se juntan «teoría» y «práctica», cuidado del prójimo y carisma espiritual en bien del prójimo. Y, entre estos carismas, Orígenes recalca sobre todo el carisma que llama diakrisis, o sea, el don de discernir la variedad de espíritu.


Lee el resto de documento en PDF: BNC nº 301

Hermano de mi enemigo. Aurelio SANZ BAEZA

Nuestro taller del corazón tiene herramientas para mantener, reparar cuando hay un deterioro, poner al día o incluso crear los sentimientos buenos. A veces no encontramos la herramienta, o están desordenadas, o rotas, o precisamos nuevas que son difíciles de conseguir. También a veces usamos la herramienta equivocada, porque pensamos que es más fácil de manejar. El taller del corazón puede estar dañado, con goteras, o sin ventilación; se puede quedar pequeño o no está siempre limpio. Es probable que hayamos tenido épocas en las que el taller estaba “cerrado por vacaciones”… En el taller del corazón pasan cada día los sentimientos dañados, las desconfianzas hacia los demás, el orgullo herido -el ego puesto en ridículo- y las decepciones. Formas, colores, percepciones muy diversas.

Una vez escuché una persona que me decía “Las cañas se vuelven lanzas”, refiriéndose a la gran decepción de la “nulidad amistosa” de quien creía un gran amigo. Después de perder la amistad puede llegar esa desconfianza no sólo hacia la persona, sino a otras que nos resultan sospechosas. El corazón se limpia, se ordena, se purifica. ¿De qué? De las falsedades que lo ensucian, de la doblez de la hipocresía; todos las tenemos, todos. Son enfermedades que lastiman el corazón, que enturbian la vida, la hacen doble. Necesitamos ser limpiados de nuestras falsas seguridades, que regatean la fe en Dios con cosas que pasan, con las conveniencias del momento.” Papa Francisco en la Misa en Erbil, Irak, 7 marzo 2021.

Escuchamos frecuentemente “eso no se lo voy a perdonar nunca”, “no te fíes de nadie”, “piensa mal y acertarás”… Con el evangelio en las manos, sabiendo que es u na llamada permanente a la fidelidad, porque Jesús, el Maestro, el Señor, perdonó, confió y no tuvo un sentimiento negativo hacia nadie, no podemos aceptar como norma de vida la desconfianza, la sospecha, pero es comprensible porque somos seres humanos, y no robots programados para una conducta determinada.

Por nuestra vida pasan muchas personas, unas se quedan, otras sencillamente pasan. Según donde estemos y vivamos, vemos cada día realidades humanas diversas, y algunas de ellas nos requieren la atención por nuestro trabajo o convivencia en un lugar común o vecindad, y otras realidades son externas a nuestro día a día más cercano.

Las áreas de conflicto o de buen entendimiento son variables según nuestra psicología, cultura, edad… Hay un mundo en cada uno de nosotros diferente al de los demás y, por tanto, diferentes modos de resolver o superar las dificultades de convivencia, amor familiar o comunitario, espíritu de trabajo en común o la relación de amistad.

Si nuestra vida entra en conflicto con una o varias personas, el taller de nuestro corazón debe producir una gran cantidad de respeto y responsabilidad, para situarnos donde debemos estar, con el diálogo posible, comprendiendo las razones de los demás, sin juzgarlas. Mejor es reparar que tirar. Y si cerramos puertas, quizá nos quedemos encerrados nosotros mismos dentro, con la llave fuera.

Porque:

cuando creemos que nunca se va a romper una amistad, y se rompe.
Cuando nos situamos por encima de cualquiera.
Cuando nos creemos mejores que los demás.
Cuando en la vida nos pesan más los fracasos que los triunfos.
Cuando nos consideramos el enemigo de uno mismo.
Cuando nos duele que haya gente que no se compromete como nosotros.
Cuando no estamos maduros para encajar las derrotas,

entonces:

echemos mano de la herramienta de la humildad, miremos a Jesús abandonado, herido. Ha dicho el papa Francisco en la misa del rito caldeo en la catedral de San José de Bagdad el 6 de marzo de 2021: Si vivo como pide Jesús, ¿qué gano? ¿No corro el riesgo de que los demás me pisoteen? ¿Vale la pena la propuesta de Jesús? ¿O es perdedora? No es perdedora, sino sabia”. Y la sabiduría es hermana gemela de la humildad.

Si nos encontramos con situaciones en las que, aún habiendo perdonado y olvidado, el taller de nuestro corazón no consigue hacer cambios en la vida personal o la de quienes se han alejado de nuestro afecto, de nuestra fraternidad, de nuestra amistad y confianza, de nuestra acogida, sentiremos de nuevo la derrota… No podemos cambiar a los demás. Aceptar la situación nos exige un grado de madurez que nos hará estar en paz con nosotros mismos.Cuando nos consideramos “hijos pródigos” de nuestros hermanos, y volvemos adonde nunca debimos decir adiós, cuando la otra persona nos estaba esperando, el taller del corazón queda libre de trastos viejos e inservibles, limpio de las telarañas de los prejuicios, dando tiempo al tiempo, sin vencedores ni vencidos.

Que pueda ser hermano de mi enemigo, con la alegría interior no de tener la conciencia tranquila por haber hecho las cosas lo mejor posible, sino la que da la paz al corazón, la que la caridad y el amor reparan, entonces brotará la alegría que denota el equilibrio en nuestros sentimientos. Un reto, el reto de Jesús que nos llama a perdonar setenta veces siete y a ser perdonados otras tantas más.

Aurelio SANZ BAEZA

(Boletín Iesus Caritas, 210)

PDF: Hermano de mi enemigo. Aurelio SANZ BAEZA es

Horeb-Ekumene, septiembre 2021

SUMARIO

  • Religión cristiana: ¿Buena o mala para la humanidad? – Byron Barlowe – Pág. 03
  • Otro Jeremías llora en la barca de Pedro – Jairo del Agua – Pág. 11
  • Diálogo Interreligioso en contexto – Karsten Lehmann – Pág. 16
  • Do ut des – Jaume Patiel Puig – Pág. 22
  • El simbolismo ibero, celta, germano y eslavo – José Luis Vázquez Borau – Pág. 25
  • Sobre la intersección de la ciencia y la religión – Courtney Johnson, Cary Lynne Thigpen y Cary Funk – Pág. 28
  • Desde la ermita: Las medusas – Emili M. Boïls – Pág. 39
  • Textos de Carlos de Foucauld – Pág. 38
  • Libro: “La salut espiritual” – Pág. 39
  • IX Jornadas de desierto “online”: Espiritualidad evangelizadora en Carlos de Foucauld – Pág. 41

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