CARTA DE RUDY, Polonia, julio 2017

CARTA DE RUDY, FRATERNIDAD SACERDOTAL IESUS CARITAS
MENSAJE DE LA ASAMBLEA EUROPEA EN RUDY, POLONIA
12 – 19 de julio de 2017

« Czes’c’ » (pronunciado « Tchech’tch’ ») : con este saludo polaco queremos unirnos a vosotros, las fraternidades de Europa, y enviaros este mensaje, fruto de nuestros trabajos, y también de nuestra oración. Gracias a nuestros diálogos y a los encuentros en diversas parroquias nos hemos acercado a la realidad del país y de su Iglesia, y ha resonado el tema de nuestra asamblea : « Sacerdotes diocesanos misionaros, inspirados por el testimonio de Carlos de FOUCAULD ».

EN UN CONTEXTO EUROPEO DE SECULARIZACIÓN

El Evangelio de la segunda jornada de la Asamblea, propuesta por la liturgia, da el tono de nuestro mensaje: «He aquí que os mando como ovejas en medio de lobos… ser astutos como serpientes y sencillos como palomas…» (Mt 10,16)

Cada uno de nuestros países, con ritmos diferentes, constata el fenómeno de la secularización : disminuye el ir a la iglesia, la evolución de los valores, las leyes civiles que se distancian de la tradición cristiana… En una palabra : lo religioso no está de moda. ¿Las comunidades y los curas están comprometidos en esta tarea y deben situarse, aceptarla o rechazarla ? ¿Contemporizar o comprometerse ? El estatus del cura sufre : identidad que se trastorna, posición social desclasada, autoridad relativa… se comprende así por qué los jóvenes son reacios a participar de una manera tan insegura y comprometerse a largo plazo.

Como miembros de la Fraternidad Iesus Caritas no nos libramos de esta secularización, que marca hasta nuestro modo de vida y nuestra misión. Nos preguntamos : ¿cómo transmitir una tradición, una Palabra en el hoy secularizado ? Carlos de FOUCAULD, él mismo, fue más lejos, pero hoy nuestra misión comienza ante la puerta del vecino.

La astucia de la serpiente y el candor de la paloma son necesarios para la misión y hacer un camino de escucha y de preparación: “hacer su diccionario”, tomar en cuenta la cultura en su lugar lleva tiempo y no tenemos mucho…

SACERDOTES DIOCESANOS EN UNA IGLESIA MISIONERA

Nuestros intercambios nos hablan de que en la mayor parte de nuestros paises el desarrollo de la secularización, del consumismo y del individualismo hacen una evangelización difícil, al mismo tiempo que necesaria, y que muchas iniciativas surgieron alrededor del lugar de encuentro entorno a la Palabra de Dios, de una vida fraterna de la parroquia y de la preocupación por las “periferias”.

Reconocer y promover el papel de los laicos en la evangelización es una necesidad.

En algunas diócesis, los obispos alientan a la creación de grupos que tienen como primera tarea de promoción de la formación de los bautizados, para profundizar en su comprensión de la fe y su vida espiritual. A largo plazo, estos grupos de evangelización pueden centrarse en el objetivo de alcanzar una comunidad más amplia, especialmente con otros creyentes, no por proselitismo sino para promover comprensión recíproca, hospitalidad y así comunicar la alegría del Evangelio.

Como consecuencia de la falta de sacerdotes, llegaron en muchas de nuestras diócesis sacerdotes que vinieron de África o la India para trabajar en la evangelización. Con un buen apoyo para ayudarles a entender la cultura que les da la bienvenida, su presencia puede ser una gran bendición para la iglesia, en lugares donde las Asambleas ya son multiculturales.

Esta falta de sacerdotes también condujo a la fusión de las parroquias, que dan a las personas la oportunidad de asumir mayores responsabilidades en el campo de la evangelización, como también en los distintos servicios. Pero es necesario un esfuerzo para identificar mejor los talentos y los valores de unos y otros.

Muchos caminos fructíferos se han realizado con los jóvenes, como la Jornada Mundial de la Juventud u otras iniciativas en las diócesis. Vale la pena, sin duda, dedicar energía y tiempo en el servicio a los jóvenes, ayudándoles a discernir formas de afrontar la presión del consumismo. Pero eso no nos hace olvidar la necesidad de formar a adultos y darles mayor autonomía.

Somos cada vez más conscientes de que la evangelización no se produce para empezar en nuestras iglesias, sino en lugares públicos. Hay ejemplos que compartimos con iniciativas en centros comerciales o en otros espacios públicos, en la búsqueda de llegar a un público más amplio.

Las diversas intervenciones en nuestra Asamblea nos hablan de que los sacerdotes deben apoyar, capacitar a los fieles laicos en la obra de evangelización y colaborar con ellos. Del mismo modo, sacerdotes y laicos evangelizan más efectivamente cuando la alegría del Evangelio se refleja en nuestras propias vidas.

INSPIRADOS POR EL TESTIMONIO DEL HERMANO CARLOS

La radicalidad evangélica de Carlos de FOUCAULD, patente en la oración de contemplación y adoración, la opción por la pobreza, así como su deseo de ser como Jesús en Nazaret, nos pone frente a la “debilidad de Dios’ y y nos ayuda ante las llamadas pastorales.

El testimonio del hermano Carlos nos ayuda a ser curas

. que aprenden a volver al Evangelio para impregnarse del espíritu de Jesús

. que escogen la sencillez de vida hasta la pobreza para manifestar sobre todo el « trabajo » del grano de trigo que cae a tierra (cf Jn 12,24) : el verdadero éxito de Dios se muestra en su despojarse. La invitación a ir a las periferias existenciales, a hacerse solidario con los pobres, más cercanos a los pequeños y crucificados de la historia. La fraternidad universal tiene su raíz en la obediencia a Dios Padre y a los hermanos pobres que nos muestra Jesús ; el pobre es un verdadero « lugar teológico » de la proximidad de Dios y nos lleva hasta la adoración.

. que aprenden a escuchar : primero a Jesús, que nos habla en su Evangelio, en la eucaristía y en el silencio del desierto, y también en el hombre, para dejarse evangelizar en el encuentro con una humanidad marcada por la presencia del Espíritu. Nos podemos dejar convertir en este sentido por el icono de la Visitación. La escucha del otro y de su vida nos piden espera en el don recíproco de una presencia humana y amistosa. El tiempo de estar a la escucha y el encuentro en la amistad es un tiempo importante y precioso para despejar el terreno antes de echar la semilla del Evangelio. Con esta actitud tendremos un papel significativo ahora y en un futuro con los hermanos del Islam, muy presentes en la mayor parte de nuestros paises.

. que se comprometen a vivir una fraternidad sacerdotal como lugar providencial para discernir la voluntad de Dios (revisión de vida) y para ayudarse a vivir un apostolado discreto, despojado de grandes medios, poniendo toda la confianza en Jesús, y a aceptar el último lugar, el que Jesús habría escogido.

ANTE LA FALTA DE VOCACIONES

En la mayoría de los países de Europa, la disminución en el número de candidatos para el ministerio de los sacerdotes es muy importante. Se explica por el contexto general de secularización, como también desde una cultura de la inmediatez: libertad sin compromiso, la autonomía sin responsabilidad, la falta de silencio. También hay, sin embargo, muchos jóvenes con gran generosidad.

Nuestra respuesta para favorecer la acogida de la llamada de Dios pasa por el testimonio de nuestra propia vida de cura : ¿qué lugar hay en ella para el silencio, el desierto ? ¿Qué contacto y trato con los jóvenes tiene esa vida para una escucha y acompañamiento ?

Las comunidades que viven verdaderamente de la presencia del Señor resucitado son el mejor terreno para las vocaciones, y el ejemplo del bienaventurado Carlos de FOUCAULD, cuya vida fue fecundada durante mucho tiempo, un estímulo.

LLAMADOS A UNA VIDA SENCILLA

La encíclica del papa Francisco Laudato si tiene que ponerse en marcha. Frente a la tentación del consumismo y la acumulación, es necesaria una educación para el compartir. Para ser solidarios, nosotros, como curas, debemos llevar una vida si no de pobre de solemnidad, sí sencilla, que nos haga accesibles a todos.

Laudato si nos invita a una « sobriedad feliz » y nos anima a buenos gestos : reciclar, separar residuos, economizar el agua, la energía y las materias primas ; ir más en transportes públicos, comprar en comercio justo… Pero la encíclica quiere promover, sobre todo, una « ecología integral », que dé prioridad a los intereses de la « casa común ». En este sentido, la crisis actual y la acogida de refugiados nos interpela y no podemos quedarnos inactivos.

Nuestra Asamblea Europea ha tenido también la tarea de elegir por seis años al nuevo responsable : Kuno KOHN, de Hamburgo, en Alemania, que fue elegido, y él aceptó esta misión que le confiamos. Agradecimos a John McEVOY (de Irlanda) su responsabilidad durante los seis años anteriores.

Nuestra próxima Asamblea será en 2020 y tendrá lugar en Inglaterra.

PDF: CARTA DE RUDY, Polonia, julio 2017, esp

CARTA DE AURELIO A LAS FRATERNIDADES DE ARGENTINA, agosto 2017

Queridos hermanos,

esteeee, ha pasado un tiempo después de mi regreso de ashá, y llevo semanas deseando escribir, pero entre la asamblea europea de Polonia y los trabajos aquí, esteeee, que no he podido, vasha.

Ha sido una estancia en Argentina inolvidable para mí: el retiro en Unquillo, con la aportación sencilla y fraternal de nuestro querido José M.ª BALIÑA, y poder compartir el reencuentro con ustedes (vosotros) en ese ambiente de oración y fraternidad, donde se constata la amistad de las personas, el servicio a los demás en las cosas pequeñas, lo que nos aporta lo cotidiano de nuestra vida… todo un regalo del Señor y un refuerzo para seguir en el camino que el hermano Carlos nos muestra en su testimonio de seguidor de Jesús.

Gracias por acogerme tan fraternalmente; primero, Marcos, en Córdoba; la fraternidad en Villa Don Bosco; los hermanos en Buenos Aires, especialmente Tino y sus comunidades parroquiales de Boulogne; los hermanos Walter y Rubén, que me enseñaron el centro de la metrópoli y me dieron lo mejor de su hospitalidad, y la imagen de Nuestra Señora de Luján, que tenemos en nuestra capilla del Hogar Torre Nazaret, aquí, y los san Expeditos, (de vez en cuando me encomiendo a él para temas rapiditos); la fraternidad de San Isidro, con el encuentro en casa de Tino… No he podido ser mejor tratado por todos. La estancia en la parroquia de Eleuterio, compartiendo mesa y fiesta con Javier PINTO y familia, y las hermanitas Adriana y Paula… creo que voy a bailar una chacarera, oiga…

Gracias, porque vuestro testimonio y cercanía me ayudan en mi servicio a la fraternidad y me dan ánimos a creer aún más que el Reino se hace desde la gente sencilla y sin etiquetas, tal y como somos sin idealizar a nadie.

Me pareció una conclusión estupenda la decisión de celebrar el Mes de Nazaret en julio del próximo año; ese espacio abierto donde la fraternidad se hace más profunda y se descubre el valor de la persona como ser humano, como hermano y como creyente, donde Jesús de Nazaret vuelve a hacer familia, tanto en torno a su presencia eucarística (adoración y eucaristía), como la lectura del corazón y la vida de los demás (revisión de vida), como en el trabajo manual y distribución de tareas (fraternidad) y el tiempo de silencio y de dejarse buscar y encontrar por el Señor, escuchándolo sólo a él (desierto), y todo a pesar de nuestras miserias, o nuestro carácter, o nuestras manías, porque somos hombres, y no angelitos.

Sin ánimo de adoctrinar ni dogmatizar, creo que tanto el Mes de Nazaret como los encuentros de fraternidad hacen posible la fraternidad con la gente allí donde estamos, en el último lugar -como comentábamos en Unquillo-, el lugar que se nos da, el que nos da la vida, los acontecimientos o la decisión del obispo. La fraternidad nos evangeliza y nos lanza a anunciar la Buena Noticia de Jesús, si no se queda en un grupo de amigos solterones. En Polonia hablamos que la evangelización comienza en la puerta de nuestro vecino, no en la sacristía ni en el templo: la calle de Jesús es mi calle y la tuya, y la de los que son marcados como poco deseables o peligrosos; la calle del mundo con vecinos molestos, con vecinos prepotentes o arrogantes; con vecinos que se avergüenzan de sus vidas y de los suyos, los aplastados por la tragedia o el fracaso. En esas calles quiere vive Jesús.

En el día de desierto me sentí muy querido por Dios. Creo que esa fue la experiencia de todos. No se trataba de sacar conclusiones lógicas, ni determinantes para nuestra vida o nuestro ministerio pastoral. Os (les) animo a que el día de desierto sea mensualmente una prioridad, por respeto a uno mismo, para empezar, por la necesidad de escuchar el susurro o el vozarrón de Dios, su silencio, su cercanía. El desierto nos nutre, a pesar de la sequedad con que nos podemos encontrar, o las tentaciones de derivar nuestra atención a lamentaciones, o a programaciones pastorales. Siempre digo que las distracciones son divertidas en el corazón del Señor. Pienso que Carlos de FOUCAULD tuvo mucho tiempo para hacer sonreír a Dios.

De las intervenciones de José M.ª, sin dejar aparte ninguna, pues todas las charlas fueron muy iluminadoras, aún resuena en mí el texto citado de Mt 5, 8 “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. ¿Tengo mi corazón limpio para valorar el corazón de los demás? ¿Miro con buenos ojos a personas que no me gustan, o de las cuales tengo prejuicios? ¿Cómo veo a Dios, o creo que lo percibo en la gente que me rodea, o a la que sirvo? Y me doy cuenta que estoy al comienzo del camino. Esto, junto con el testimonio de Jorge, en la eucaristía de inicio del retiro, que me puso los pelos de punta, y que a todos los agrandó el corazón y reforzó en nuestra vocación, -gracias, querido Jorge; no sabes tú el bien que nos hiciste- , me ha ayudado en la última semana a afrontar una dura realidad: la muerte en accidente de moto de un chaval de 17 años. Suponeos (supongan) qué trago más difícil y complicado con la familia, los amigos, su agrupación de fútbol, la repercusión mediática, etc. Me he sentido incapacitado para tener la palabra exacta. Me bloqueé pensando en el entierro y su preparación, pero el Señor me dio fuerza y buen hacer. Esta misma mañana he ido a visitar a su mamá. Sé que Mt 5,8, la bienaventuranza de Jesús que me ha tocado de lleno, es una semilla que crecerá y hará crecer a otros.

Hermanos, termino ya; basta de discursos. Os (les) expreso todo esto como hermano y con el reconocimiento en mi persona a todos vosotros (ustedes) y especialmente a Dany, por su trabajo por la fraternidad, por su dedicación y todas las preocupaciones para que todo vaya bien. Gracias por estar allí, a todos, gracias porque cuento con vuestra (su) oración y apoyo, como yo cada día les (os) presento ante Jesús, así como a todos los hermanos de las fraternidades del mundo.

Que el hermano Carlos y el Cura Brochero les (os) bendiga, y la Virgen, la Madre de América, nos lleve de su mano.

Un abrazo grande y fraterno.

Aurelio SANZ BAEZA, hermano responsable

Perín, Cartagena, Murcia, España, 10 agosto 2017,
San Lorenzo, ora pro nobis

PDF: Carta de Aurelio a las fraternidades de Argentina, agosto 2017

Noticias y comunicaciones N° 185

«Rezar» («orar») siempre ha sido la práctica religiosa por excelencia en nuestra sociedad hasta los últimos tiempos. Pero parece que cada vez se habla más de «meditar», una práctica que suele asociarse a la espiritualidad más bien que a la religión. Aquí nos preguntamos: ¿rezar y meditar son o no son una misma cosa? ¿Qué caracteriza, necesita y fomenta cada una de estas prácticas? ¿Se complementan o son incompatibles? Responden a estas preguntas practicantes experimentados de diferentes tradiciones.

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